El bacará es un juego de cartas emocionante y fácil de aprender que se juega a menudo en los casinos. El juego consiste en dos o tres manos que se reparten de una baraja estándar de 52 cartas.
En general, el crupier empieza repartiendo dos cartas cada uno a dos manos (denominadas «Jugador» y «Banca»). En función del valor total de las cartas, los participantes deben elegir si su mano se plantará o si se pedirá una tercera carta para una o ambas manos.
Para que los jugadores ganen, la mano por la que han apostado debe superar a la de la banca sin pasarse de nueve puntos en su puntuación total. El bacará puede resultar desconcertante al principio, pero en realidad es bastante sencillo una vez que te familiarizas con sus reglas básicas. ¡Esto te permitirá convertirte en un ávido aficionado al bacará en muy poco tiempo!
Jugador
Las reglas originales del juego siguen siendo principalmente las mismas, con diversas variaciones en todo el mundo para atender a los distintos tipos de jugadores. En general, cada jugador está limitado a tres opciones una vez repartida una mano: Apostar por sí mismo, apostar por la Banca u optar por el empate. Los jugadores optan por una de estas tres opciones en cada ronda al principio de cada partida y luego se les deja seguir las reglas de juego del Baccarat mientras esperan su suerte.
Banca
Las reglas de la banca en cuestión de Baccarat pueden ser bastante complicadas de entender, pero una vez comprendidas, este juego de cartas se vuelve bastante sencillo. Según las reglas iniciales y las tradiciones del juego, la casa o la banca siempre debe pedir una tercera carta si su mano total es igual a 5 o menos. De lo contrario, si el total de la banca es 6 o 7 no se roba ninguna carta adicional y es el momento de que el jugador se plante o robe otra carta según sus propias reglas. En cuanto a cualquier otra combinación posible, existe un conjunto específico de reglas del Baccarat que muestra cuándo se permite a la banca plantarse, robar una carta o consultar con el «tableau», una especie de diagrama que presentan casi todos los casinos, pero sólo cuando se juega en un entorno real.
Valores de la tarjeta
El Baccarat es un juego de cartas en el que el objetivo es acumular una mano de cartas con un valor más cercano al 9 que el repartidor.
- Cada carta en el Baccarat tiene un valor específico, que va de 2 a 9.
- Las cartas con cara, como las jotas, las reinas y los reyes, tienen todas un valor de 0.
- Los ases cuentan como 1 punto.
El número total de puntos de una mano determinada se cuenta simplemente sumando el valor de cada carta y eliminando el dígito de las decenas si es necesario. Por ejemplo, dos 4 suman 8 puntos, mientras que un 3 y un 8 sólo suman un punto. Aplicar estos valores y comprender cómo afectan a la mano actual puede dar a los jugadores una ventaja cuando intentan ganar al crupier.
Apuestas en baccarat
- El bacará es un juego de cartas de probabilidad que existe desde hace siglos. Los jugadores pueden hacer tres tipos principales de apuestas en el juego.
- La primera es la apuesta de la Banca, en la que las probabilidades están ligeramente a favor de la casa.
- La segunda es la apuesta del Jugador, con probabilidades ligeramente peores que la apuesta de la Banca.
- Y, por último, está la apuesta de Empate, con probabilidades muy reducidas de ganar pero pagos mucho más elevados si se tiene éxito. Todas estas apuestas implican colocar fichas en las manos de la Banca o del Jugador y dejar que el destino juegue por sí mismo.